¿Cómo limpiar los discos de freno de la bici?

¿Cuántas veces has montado en bici y al frenar has notado un chirrido desagradable? Lo apropiado es que, al hacerlo, la frenada resulte silenciosa y rápida, y para ello es fundamental limpiar los discos de freno con regularidad.

Unos frenos sucios pueden traernos problemas. Por tanto, garantizar que se encuentren en buen estado es muy importante para disfrutar de nuestra afición con mayor confianza y seguridad, evitando correr riesgos innecesarios como caídas o accidentes, y más aún en la época invernal con las condiciones climatológicas tan cambiantes que podemos encontrarnos. Por ello, en el post de hoy queremos enseñarte paso a paso cómo realizar esta labor.

Limpiar los discos de freno de una bici paso a paso

Lo primero que debes saber es qué aspectos te pueden ayudar a detectar que es necesario limpiar los discos de freno. Los factores más frecuentes que nos pueden indicar que ha llegado el momento de hacerlo son:

· Escuchar sonidos chirriantes o una especie de aullidos.

· Manchas en los rotores.

· Notar que la capacidad de frenado de la bici es menor que de costumbre.

Es fundamental contar con los materiales apropiados, ya que se trata de mejorar el rendimiento del disco, en lugar de emperorarlo. Normalmente van perdiendo potencia debido a que distintos aceites o residuos del rotor provocan que la fricción sea menor.

PASO 1: Escoger los productos adecuados para limpiar los discos de freno

En el mercado podrás encontrar limpiadores de calidad para realizar esta tarea. Es importante que selecciones uno profesional, ya que están pensados especialmente para limpiar los discos de freno y eliminar los restos de grasa, polvo y otros residuos. De esta forma, los resultados obtenidos son los esperados. El alcohol isopropólico puede ser bastante efectivo. En cualquier caso, a la hora de comprar el producto, revisa que sean apropiados para bicicleta, ya que existen otros para vehículos o motos que no son válidos y pueden ser perjudiciales.

No te recomendamos optar por limpiadores caseros u otros que no estén específicamente diseñados para este uso, ya que la limpieza no será tan profunda y completa. También puede venirte muy bien un cepillo de dientes que no utilices y un paño.

PASO 2: Limpiar los discos de freno 

Aplica el producto previamente escogido, deja que actúe y después, con la ayuda de una bayeta, retira la suciedad. Para realizar este proceso es de gran ayuda encontrarte en una posición cómoda, así como en un lugar que sea luminoso y lo suficientemente espacioso.

Limpia los discos de freno a conciencia, sin dejarte ningún rincón, pasando por todos sus orificios y caras. Si lo necesitas, es aconsejable realizar varias pasadas para asegurar que el trabajo está bien hecho. Deja secar el tiempo que haga falta según las instrucciones del fabricante, o aclara con agua en caso de que así lo indiquen… ¡y listo!

PASO 3: ¡Haz la prueba antes de salir a montar en bici!

Una vez retirada toda la suciedad y haber hecho una limpieza de los discos de freno en condiciones, lo único que te queda es asegurarte de que funcionan con plenas garantías. Eso sí, procura no accionarlos durante el proceso de limpieza de los discos, ya que la grasa de los rotores puede extenderse y contaminar los frenos.

Es muy recomendable ir probando gradualmente su buen rendimiento. Date varias vueltas de menor a mayor intensidad, que te permitan comprobar que todo está en orden, probando distintas formas de frenado y utilizando las manetas por separado.

Como has podido comprobar, limpiar los discos de freno es una tarea sencilla pero muy relevante para la seguridad. No solo debes dar importancia a la equipación, si no que mantener tu bicicleta en buen estado es una responsabilidad más que no tienes que descuidar. Para ello, es de gran utilidad disponer de accesorios y componentes de calidad. En MPBikes te proporcionamos un amplio catálogo y el asesoramiento que necesitas para que ocuparte del mantenimiento de tu bici sea pan comido.